Con ellos estudiamos, pensamos , meditamos y por sobre todas las cosas compartimos un camino.
Ese compartir tiene que ver con apoyarse mutuamente en la búsqueda que cada uno de nosotros está
haciendo de La Verdad, Dios, encarnar a su Dios Interno, manifestar su Divinidad...cada uno de nosotros nombra esto de diferentes
maneras.
Con algunos de ellos nos encontramos por breve tiempo y con otros nos vemos toda la vida. A veces
pasamos mucho tiempo sin vernos, y cuando nos volvemos a encontrar, podriamos continuar con la misma conversacion
como si hubieran pasado cinco minutos. Tenemos una comunicacion casi telepatica. Algunas veces estudiamos con los
mismos profesores, asistimos juntos a talleres y seminarios y adoramos a los mismos Maestros. Por otra parte,
hay muchos espacios en donde nuestros caminos se bifurcan, y nuestros maestros son diferentes, y nuestras visiones sobre como
andar o llegar, o los sistemas que cada uno de nosotros utiliza para logralo a veces son muy distintas. En los momentos que
estamos optimistas, sentimos que con nuestra union vamos a poder ayudar un milimetro a cambiar el mundo.
Y cuando nos sentimos derrotados, es bueno saber que no nos van a
conceder ni un solo minuto de lastima por nosotros
mismos.
Lo que puedo afirmar es que uno es sumamente agraciado si tiene amigos del alma.
Tener "amigos de alma" es muy diferente a tener "amigos comunes", en general, compartimos más meditaciones
que asados, mas mate que cerveza y más conversaciones metafísicas que mundanas.
El amor si, es la variable fundamental.