Testimonio-2

A lo largo de la cursada se han ido acomodando algunas cosas dentro mío. Podría señalar dos momentos en los que pude percibir cambios importantes a nivel personal.En primera instancia podría decir que soy una persona que, entre algunas de las cosas que me caracterizan, no suelo seleccionar a la gente con la que me vinculo, rodeándome de mucha gente todo el tiempo. Esto me lleva a comprometerme de forma excesiva con el “otro”, sin medir el grado de exposición en el que quedo ubicada.

Con respecto a esto, podría decir que hubo un viraje importante en mi con respecto a los vínculos, ya que si bien no encontré la forma exacta de seleccionar con quien es mas saludable relacionarme y con quien no tanto, podría decir que logre visualizar, de alguna manera, quien no estaba funcionando de un modo sano en mi vida. Con esto pude ver que mi energía estaba disipada entre algunas de esas relaciones, funcionando como algo nocivo para mi y para los vínculos que realmente actúan en forma estable y saludable en mi vida.

Hubo un segundo momento que podría mencionar en donde hubo un cambio importante en mi persona en el transcurso de la cursada de danzaterapia. Desde hace mucho tiempo tengo una gran dificultad para exponerme ante un grupo donde hay varias personas, ante las que tengo que hablar o expresarme de alguna otra forma. Lo que mayormente me pasa es que me sonrojo, se me seca la boca, comienzan las palpitaciones, y a veces hasta el aire me falta. Cuanto mayor es la exposición, es decir, donde más siento que estoy en situación de evaluación, mas crecen estas sensaciones de malestar corporal.

En relación a todo esto podría contar una situación que tuve que atravesar hace dos meses atrás. Mi amiga se casaba y selecciono algunos amigos para hablar sobre los novios en la ceremonia de la boda. Demás está decir que el publico fue bastante numeroso, ya que esta ceremonia se realizo en una quinta encontrándose allí la totalidad de los invitados a la fiesta. Con respecto a mi experiencia puedo decir que fue bárbara, ya que pude hablar tranquila, sin esa ansiedad que me llevaba a querer terminar lo que empecé antes de empezarlo, no pensé que me estaban evaluando aunque tampoco perdí de vista que había un publico escuchándome.

No puedo dejar de mencionar que hacía unos días conté lo preocupada que me tenía la situación de tener que hablar ante muchos. Algo sucedió, tal vez lo trabajado ese día en la clase, en donde, entre otras cosas, hubo que armar coreografías, y en las que los demás tenían que seguir a uno, improvisando el esquema de movimiento. También pienso en el trabajo de elegir acciones y representarlas con otro ante otros, trabajo en el que sentí, en primera instancia, que no podía parar de dejarme llevar por la acción que le había tocado a mi compañera, en la que ella trataba de involucrarme como parte del trabajo y la docente me marcaba que siguiera mi acción. Mi sensación fue de gran sobreesfuerzo y exigencia a la hora de tener que concentrarme en mi propia acción. Me costaba olvidarme que ahí había alguien que estaba haciendo otra cosa y que tal vez quería compartirlo. Un compartir en el que lo mío quedaba obturado por mi propia persona. Tal vez yo no me permita compartir lo mío con los demás, y por eso me quede con la sensación de tal avasallamiento de los demás ante mí.

Pienso que este trabajo fue clave para los logros obtenidos a nivel vínculos y exposición ante el resto.

Me gusto compartirlo.

Muchas gracias.