Cuando las
cosas empiezan a andar mal nos enojamos y deprimimos, empezamos a creer que nuestra suerte no es buena. Estos pensamientos
negativos, aumentan cada vez mas el malestar y crean mas consecuencias negativas. Es difícil saber que motivó que las cosas
salieran mal, a veces todo empezó con una serie de pensamientos grises, que derivó en un desgano para hacer las cosas, o en
un efluvio hacia las personas que nos rodean que hizo que se alejaran de nosotros.
A veces las circunstancias
económicas del país, o las razones afectivas de otras personas, motivaron esa situación.
Pero es cierto
que cuando las cosas empiezan a andar mal, hay dos caminos, podemos hacer que empeoren, dejándonos arrastrar por la negatividad,
o podemos tomar una decisión para salir adelante.
Si limpiamos la
nube negra que nos cubrió, el cielo va a despejarse. Esa nube puede haber sido enviada por otro, pero nosotros le dimos cabida
en cierta forma, o dejamos de luchar, o tuvimos un momento de debilidad.
Recibir información
orientativa en momentos como estos, nos permite enfocarnos en lo que de verdad es importante, y cambiar nuestra mirada hacia
una vision creadora de lo positivo que esta por venir. Esto de por si cambia las cosas definitivamente.
Por otra parte,
a traves de la lectura podra detectarse si hay núcleos que deben ser tratados
profesionalmente, y en ese caso sera derivado a la persona mas adecuada para su caso puntual.